Hoy celebra su Primera Comunión la mayor de mis sobrinas.
Le he comprado uno de los típicos regalos que se hacen en estas ocasiones, pero me apetecía prepararle un detalle muy especial y personal para este día tan importante.
Después de mucho pensar decidí aventurarme en el mundo del fondant y prepararle una figurita para su tarta. Una Muñeca de Primera Comunión lo más parecida posible a ella.
Compré las pastillas de fondant de varios colores, las herramientas y cortadores especiales, unos inyectores en forma de flor, un pincel... y me armé de paciencia, mucha paciencia, porque era mi primera experiencia con esta pasta azucarada.
Gracias a los consejos de una amiga mas experta en estos temas, algún que otro video para saber donde me metía, amasar, cortar y moldear conseguí hacer una figurita que creo se parece bastante a mi sobrina Laura.
Espero que le guste y que decida no comérsela para tenerla como recuerdo. Si tienen ganas de dulce mejor que se coman la tarta y las pequeñas flores de colores que he preparado para acompañar a la muñequita.
Para ser mi primera Muñeca de fondant creo que no ha quedado mal del todo. Pero mejor comprobadlo vosotros mismos. Aquí están las fotos del resultado final.
¿Os ha gustado? Para comérsela.
¡Felicidades Laura!
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